domingo, 20 de enero de 2013

La boca seca es un problema de salud pública.

La xerostomia o boca seca es un problema común en la población actual sobretodo entre adultos mayores. La xerostomia no solamente es la disminución del fluido salival sino también se considera como la sensación de sequedad en la boca a pesar de que la cantidad de saliva esté adecuada o discretamente disminuida.


Paciente diagnostica con Síndrome de Sjögren.
Son muchos los factores asociados a xerostomia, entre ellos podemos citar los medicamentos, la edad, la falta de ingesta de agua, la radioterapia, la quimioterapia, el tabaquismo y algunas enfermedades sistémicas como el Síndrome de Sjögren. 

La falta de saliva es un problema grave que deteriora súbitamente la salud bucal, pues propicia el aumento del índice de caries, sobretodo de la zona cervical del diente, la enfermedad periodontal, la disgeusia (pérdida sensación del gusto) y distintas lesiones de la mucosa como la candidiasis. 

Si una persona siente la boca seca lo primero que debe hacer es consultar a su odontólogo. Éste puede muy facilmente medir la cantidad de saliva estimulada o no estimulada que el individuo produce en el consultorio. Con una buena historia se puede determinar si algunos fármacos están produciendo la xerostomia y en conjunto con el médico tratante hacer los ajustes o cambios de drogas necesarios. Finalmente, el médico bucal o el patólogo bucal están entrenados para el diagnóstico y manejo de enfermedades sistémicas que pudieran estar causando la xerostomia. 


La xerostomia es causada por una amplia variedad de agentes, para poder tratarla exitosamente, lo primordial es detectar correctamente la etiología. Acuda a un patólogo bucal o un médico bucal si siente que la sequedad de la boca está interviniendo en su calidad de vida, ¡definitivamente podemos ayudarlo!



sábado, 12 de enero de 2013

Gránulos de Fordyce: una condición no patológica de la mucosa oral

En ocasiones puede verse en la cara interna de las mejillas o en los labios unos nódulos pequeños elevados de color amarillo o blanco que corresponden a los gránulos de Fordyce.
Gránulos de Fordyce en carrillo.

Los gránulos de Fordyce no son más que glándulas sebáceas ectópicas que se observan en la mucosa bucal, principalmente en los labios superior e inferior o en los carrillos (cara interna de las mejillas), aunque se han descrito en zonas retromolares.

Estructuralmente son idénticas a las glándulas sebáceas presentes en la piel, pero no se realiza excreción de contenido hacia la cavidad bucal ni está relacionado a folículo piloso alguno.

Los gránulos de Fordyce no constituyen ninguna patología, de hecho se estima que el 80% de la población lo presentan. Su diagnóstico es exclusivamente mediante la observación clínica y no ameritan tratamiento alguno.

viernes, 4 de enero de 2013

Desórdenes potencialmente malignos de la mucosa bucal

Los desórdenes potencialmente malignos de la mucosa bucal son un grupo de entidades en la cuales hay un riesgo aumentado de padecer de cáncer en la boca. Anteriormente se denominaban lesiones y condiciones premalignas, pero se ha acuñado el término de desórdenes potencialmente malignos a ambos grupos de enfermedades, refiriéndose a todas las lesiones de la boca y enfermedades de carácter sistémico que predisponen al individuo a padecer cáncer bucal.

El concepto de desorden potencialmente maligno también incluye un incremento del riesgo de cáncer en cualquier zona de la boca, independientemente de la ubicación del desorden, es decir, la presencia de un desorden potencialmente maligno aumenta el riesgo de padecer cáncer bucal en cualquier parte de la boca (afectada o no). 

Existe una lista reconocida de desórdenes potencialmente malignos, entre los cuales se citan la leucoplasia verrucosa proliferativa, la leucoplasia, la eritroplasia, la estomatitis nicotínica, liquen plano, lupus eritematoso, fibrosis submucosa, entre otros.

Leucoplasia en borde lateral de lengua.
Padecer de un desorden potencialmente maligno no implica necesariamente que se desencadenará un cáncer en la boca, pero si se entiende que hay mayores posibilidades de padecerlo, por lo cual se recomienda enfáticamente la evaluación estricta y periódica de la enfermedad como medidas de prevención y control.

Otras acciones preventivas para evitar el desarrollo de cáncer bucal es la cesación del tabaquismo, la disminución del consumo de alcohol (incluyendo el uso de enjuagues bucales que contienen alcohol),  realizar controles odontológicos semestrales, cuidar la higiene bucal usando hilo dental y practicando una correcta técnica de cepillado dental y finalmente consumir abundantes frutas y vegetales diariamente.

Si usted tiene o ha tenido un desorden potencialmente maligno de la mucosa bucal, usted tiene mayores posibilidades de padecer de cáncer bucal que una persona sana, pero este riesgo, si se compara, es mucho mayor en individuos fumadores. La prevención y la vigilancia médica/odontológica son las claves para disminuir ese riesgo.