Alguna vez hemos padecido alguna úlcera que causa dolor en la lengua o en los labios. En su mayoría son consecuencias de trauma, mordeduras o una enfermedad muy frecuente llamada aftas recurrentes. Las aftas son lesiones ulcerativas que se producen por una alteración de nuestra respuesta inmunológica, la cual responde agresivamente sobre la mucosa bucal hasta destruirla y formar las ulceraciones.
Pero no todas las úlceras en la mucosa bucal son traumáticas o son aftas recurrentes. Otras lesiones pueden producir úlceras bucales. Por ejemplo la sífilis y la tuberculosis, ambas enfermedades bacterianas producen úlceras en la mucosa bucal. Los hongos también pueden afectar la boca y producir ulceraciones muy dolorosas, pero a diferencia de las aftas o las úlceras traumáticas, no desaparecen solas.
Existe una gama de enfermedades dermatológicas o cutáneas que también pueden producir úlceras en la cavidad bucal. De hecho, en la boca pueden ser la manifestación primaria de la enfermedad y luego aparecer en la piel. Así tenemos los pénfigos, los penfigoides, liquen plano, lupus eritematoso, entre otras.
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| Carcinoma de células escamosas en lengua (Cáncer de lengua). |
La enfermedad más preocupante que con frecuencia se manifiesta en la boca como una úlcera es el cáncer. El cáncer bucal usualmente produce úlceras, que pueden ser únicas o múltiples cuando el paciente presenta múltiples primarios (sumamente raro pero no imposible). Muchos pacientes que han sufrido de cáncer de boca fueron diagnosticados erróneamente como pacientes con aftas. Existe una diferencia clínica fundamental entre las aftas y el cáncer de boca: las aftas curan a la semana, el cáncer avanza.
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| Afta menor recurrente. |
Si usted tiene una úlcera de más de 15 días de aparición acuda de inmediato a su odontólogo o al especialista médico o patólogo bucal antes de colocarse un medicamento tópico, crema o enjuague que le hayan recomendado. Algunos medicamentos pueden enmascarar las características esenciales de las lesiones y dificultar el diagnóstico temprano. El diagnóstico adecuado del cáncer de boca en sus etapas tempranas es, hasta ahora, la única herramienta eficaz para curar la enfermedad.
