El síndrome de boca ardiente, una entidad verdadera subestimada y desconocida por muchos profesionales de la salud, es hoy día una enfermedad frecuente del adulto mayor.
Se asocia a depresión, estrés y alteraciones emocionales. Aunque la mucosa bucal luce completamente sana, son los nervios que se encuentran por debajo del epitelio los que se observan alterados causando una sensación de picazón, quemazón, astringencia y hasta sabor metálico en la boca.
Para su diagnóstico no hace falta realizar biopsias, es el examen clínico y el descarte de otras enfermedades lo que hace llegar a su detección. Aunque es difícil de tratar, puede lograrse a través del uso de diferentes medicamentos. Consulte a un médico bucal o un patólogo bucal para su manejo.
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